Una empleada de limpieza de Sam's Club en Pachuca fue detenida por la policía municipal después de rescatar alimentos próximos a caducar del contenedor de desechos del establecimiento, desencadenando una situación injusta y preocupante.

Durante su jornada laboral, la trabajadora observó alimentos, incluyendo dos piezas de queso, que aún eran aptos para el consumo y estaban a punto de ser desechados. Motivada por evitar el desperdicio, decidió llevarse los productos al finalizar su turno.

Al intentar salir con los alimentos, fue detenida por el personal de seguridad de la tienda, retenida y presionada para admitir un acto indebido que no había cometido. A pesar de la coerción, la empleada no cedió ante las acusaciones infundadas.

Ante la falta de éxito en obtener su renuncia, los responsables de la tienda llamaron a la policía, resultando en la detención de la trabajadora y su presentación ante el Ministerio Público por la supuesta sustracción de las piezas de queso.

La mujer continúa en prisión, mientras su defensa denuncia un abuso de autoridad. Los abogados argumentan que la empleada ha enfrentado presiones y hostigamiento previo para ser despedida, evidenciando un trato injusto y discriminatorio hacia empleados de bajos recursos.

Este incidente resalta la importancia de abordar las injusticias laborales y garantizar un trato digno y equitativo para todos los trabajadores, así como la necesidad de revisar las prácticas de gestión de desechos alimentarios en las empresas para evitar situaciones similares en el futuro.