La falta de agua en algunas escuelas de Pachuca, como la primaria Nezahualcóyotl, ha obligado a recurrir a la compra de pipas para abastecerse, generando un gasto adicional significativo para la comunidad escolar. A pesar de contar con tinacos y cisternas, la insuficiencia del suministro público les ha llevado a tomar esta medida para asegurar el vital líquido, especialmente para tareas básicas como la limpieza de aulas y sanitarios, así como para que los alumnos puedan lavarse las manos adecuadamente.

El costo de esta medida puede ascender a entre 800 y mil 200 pesos semanales, dependiendo de la disponibilidad y el precio del agua en la zona. Este gasto extra se cubre en parte con las cuotas de los padres de familia y los fondos de actividades escolares como kermeses, aunque también se recurre a cuotas adicionales en caso de necesidad. A pesar de los esfuerzos por garantizar el suministro, la falta de agua afecta el funcionamiento básico de la escuela y la higiene de los estudiantes.

La situación se agrava con la irregularidad en la recolección de basura, lo que obliga a contratar servicios privados para evitar acumulaciones y olores desagradables en el plantel. La acumulación de basura se ha convertido en un problema adicional que requiere atención urgente.

Otros centros educativos, como el preescolar José G. Parres y la secundaria técnica 62, también enfrentan problemas de desabasto de agua, aunque en menor medida. Estas dificultades afectan no solo el desarrollo académico, sino también la salud y la calidad de vida de los estudiantes y el personal escolar.