Los contribuyentes deben presentar su declaración anual antes del 30 de abril para evitar multas y problemas con el SAT. Si no lo hacen, enfrentan sanciones que van desde los 400 pesos hasta más de 34 mil pesos. Esto se debe a que el SAT no ofrece prórrogas y exige el cumplimiento puntual de las obligaciones fiscales.

Las personas obligadas a presentar la declaración anual incluyen aquellas que tuvieron ingresos superiores a 400,000 pesos durante el año, quienes recibieron ganancias por intereses, aquellos que prestaron servicios profesionales, realizaron actividades empresariales, rentaron bienes inmuebles o recibieron beneficios por la enajenación y adquisición de bienes.

El proceso de declaración anual se ha simplificado este año, ya que al ingresar al portal del SAT, los contribuyentes encontrarán su información precargada, lo que facilita el cumplimiento de esta obligación fiscal. Sin embargo, es crucial hacerlo dentro del plazo establecido para evitar multas y problemas futuros.

Además de las multas monetarias, el no presentar la declaración anual a tiempo también puede afectar el historial crediticio de los contribuyentes. Por lo tanto, es importante cumplir con esta obligación fiscal para evitar consecuencias financieras negativas a largo plazo.