La aprobación de la reforma del Fondo de Pensiones para el Bienestar por parte de la Cámara de Diputados ha generado interrogantes sobre el futuro de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) en México. ¿Qué sucederá con ellas si esta reforma se convierte en ley?

La iniciativa, ahora en manos del Senado para su evaluación, propone la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, administrado por un fideicomiso público bajo la tutela del Banco de México. Esta reforma busca fortalecer el sistema de pensiones en el país y garantizar una jubilación digna para los trabajadores. Entre las medidas contempladas en la reforma se encuentra el aumento de las aportaciones patronales, la reducción de las semanas cotizadas necesarias para acceder a la pensión, el incremento del monto de la pensión garantizada y la disminución de las comisiones cobradas por las Afores.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado su compromiso con asegurar que los trabajadores reciban una jubilación equivalente al 100% de su salario actual, contrarrestando así la reducción de las pensiones que se observa actualmente. El dinero destinado al Fondo de Pensiones provendrá de cuentas inactivas manejadas por las Afores de adultos mayores de 70 años. Sin embargo, el gobierno federal ha asegurado que las Afores no desaparecerán con esta reforma. Su función será complementar las aportaciones de los trabajadores para garantizar pensiones justas.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) ha afirmado que, con la implementación del Fondo de Pensiones, las cuentas de los trabajadores estarán seguras. Serán administradas por un comité técnico financiero, asegurando así la protección y correcta gestión de los fondos destinados a las pensiones.

En resumen, si se aprueba la reforma del Fondo de Pensiones para el Bienestar, las Afores continuarán existiendo para asegurar la correcta gestión de los fondos destinados a las pensiones de los trabajadores, trabajando en conjunto con el nuevo fondo para garantizar una jubilación digna para todos.

Con información de: El Imparcial